sábado, 12 de noviembre de 2011

Debemos recordar...

     Con el pasar del tiempo podemos evidenciar la gran variedad de Indígenas chilenos, que anteriores a nosotros, poblaron nuestras tierras. Muchos de ellos ya extintos, sin embargo dejaron importantes manifestaciones de su cultura, dándonos a conocer sus creencias, actividades económicas y costumbres.


   

Los changos

        Los Changos habitaron la costa del norte de nuestro largo Chile, desde Arica al Río Choapa, alcanzando algunos grupos hasta la zona del Aconcagua. Iquique fue el lugar donde más concentración de Changos hubo.


 Isla de los Changos en la Laguna de Catemaco


¿Cómo eran?

     Los changos eran de regular estatura, anchos de espaldas, de tronco largo y piernas cortas. El color de su piel era más bien oscuro. Tenían el pelo negro y lacio. Su expectativa  de vida no superaba los 30 años.

¿Cómo se organizaban?

            Se puede decir que los changos se agrupaban en familias pequeñas con asentamientos dispersos, que reconocían como su territorio un sector de la costa que contara con agua dulce para beber, también se agrupaban en bandas de cazadores-recolectores, eran semi-sedentarios y tenían una organización social muy simple. La familia se agrupaba en torno a un antepasado en común. En ella cada miembro desempeñaba su papel, siendo el más conocido el del hombre, que era la pesca.

¿Cómo vivían?


                 Su vivienda la construían con estacas de madera o costillas de ballena cubiertas con cuero de lobo y algas marinas. En el interior, las familias se acostaban sobre algas secas o cueros de camélidos.


                                                             
                     Vivienda de los Changos

Su lengua...

De la lengua que hablaban los changos no se sabe con certeza. Se cree que entre el río Lluta y el Loa y, probablemente hasta el río Copiapó, hablaban la lengua aymara la de los atacameños, (kunza).

Creencias..

     Sus creencias religiosas fueron bastante escasas, pero se contaba entre ellas el culto a los muertos, pues los enterraban acompañados de herramientas y otros objetos.